Inteligencia Artificial

martes, 31 de julio de 2007

Cuando se habla de inteligencia artificial lo primero que se nos viene a la mente son los típicos robots de las películas con forma humanoides que son capaces de realizar las mismas cosas que los humanos, pero más rápido y mejor. Este concepto dista mucho del verdadero concepto de inteligencia artificial.

Aunque la inteligencia artificial es un concepto bastante amplio, aunque la idea fundamental es siempre la misma: intentar imitar el comportamiento inteligente, hasta que llegue el día donde sea imposible discernir si nos encontramos ante un ser vivo o una máquina (Prueba de Turing).

Muchas veces este comportamiento se reduce a encontrar una solución, lo más óptima posible, a un problema determinado. Para ello las máquinas, o mejor dicho ordenadores, utilizan todo su pontencial de cálculo para recorrer todo el espacio de posibles soluciones hasta encontrar una válida. Por ello los inicios de la inteligencia artificial se remontan a los primeros algoritmos de búsqueda que utilizaban cierto conocimiento, denominado heurísticas, para recorrer el espacio de posibles soluciones de forma que en cada paso estuvieran más cerca de la solución, sin tener que pasar por todas. Desgraciadamente estos algoritmos están limitados y se buscan otras soluciones para alcanzar la "inteligencia".

Desde mi punto de vista en la inteligencia artificial existen dos tendencias: la que pretende crear inteligencia a partir de analizar los mecanismos que utilizamos para razonar y pensar, y otra que trata de "copiar" a la naturaleza para crear inteligencia igual que ella. En el primer caso me estoy refiriendo a las técnicas utilizadas en los sistemas expertos, redes bayesinas y razonamiento con incertidumbre. La segunda tendencia me resulta más interesante, porque la naturaleza siempre será más sabia que nosotros y será capaz de darnos las mejores soluciones para resolver problemas, y es donde se englobarían técnicas como las redes de neuronas, los algoritmos genéticos y la computación evolutiva. Otro día, si el tiempo me lo permite intentaré explicar cada unas de las técnicas de forma amena con sus aplicaciones en la vida real, alguno seguro que se sorprende.

Bueno y después de todo esto, ¿para que se usa la inteligencia artificial hoy en día? Pues las aplicaciones son muy diversas y van desde sistemas de predicción o de recomendación hasta clasificadores y para optimizar parámetros de una función. Por poner algunos ejemplos curiosos, algunos sistemas de radar utilizan una red de neuronas para clasificar los aviones en función del eco recibido, la inteligencia de los adversarios en los video juegos se suele crear con técnicas de computación evolutiva, los supermercados descubrieron mediante data mining que los hombres solían comprar cerveza cuando compraban pañales (y que no habrán descubierto después que cada mes cambian de sitio la mitad de las cosas del supermercado), etc.

En definitiva, poco tiene que ver la inteligencia artificial real de la de ficción, pero como todo, llegará un día en el que la realidad supere a la ficción y sino tiempo al tiempo. Aunque lo verdaderamente difícil tal vez sea crear una máquina capaz de crear arte de la nada, porque máquinas que inventan cosas... ya existen, que se lo pregunten a John Koza.

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