Primeras impresionse, segundas impresiones, terceras ...

viernes, 18 de enero de 2008

Tras leer un artículo de Tendencias 21 (me encanta casi todo lo que escriben aquí), sobre como los directivos están obligados a cuidar la primera impresión que dejan en los demás me quedo con esta conclusión:

Las impresiones son frágiles y poco duraderas. Es mucho más fácil causar una mala impresión que una buena. Un mal comportamiento determina, inevitablemente, uno bueno.


Es difícil causar una buena impresión a alguien a quién no conoces de nada, pero más difícil es mantener esa buena impresión durante mucho tiempo y que fácil es "cagarla". Total, para que molestarse en causar una primera buena impresión si luego va a salir nuestro yo oculto para meter la pata, será mejor ser siempre nosotros mismos. Así si causamos buena impresión, será difícil que desaparezca con el paso del tiempo.

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